Impulsando las comunidades energéticas locales

Las comunidades energéticas locales (CEL) cada vez tienen mayor protagonismo en nuestro país por ser una herramienta que fomenta la participación ciudadana en el sistema energético. Esta figura, que está regulada por la Unión Europea (UE), es de gran importancia para reducir las emisiones contaminantes e impulsar las energías renovables. Conozcamos en qué consisten y cómo funcionan para comprender mejor las ventajas que ofrecen.

comunidades energéticas locales

¿Qué son las comunidades energéticas locales?

Una de las mayores preocupaciones de los gobiernos, empresas y ciudadanos es reducir las emisiones contaminantes. Los precios desorbitados de la electricidad y la preocupación medioambiental promueven la búsqueda de alternativas que favorezcan la eficiencia energética y el uso de energía renovable. Dentro de este contexto, las comunidades energéticas locales han empezado a tener un peso importante en nuestra sociedad.

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), la comunidad energética local es una entidad jurídica formada por varios socios que participan directa y activamente en la gestión, distribución y consumo de energías renovables. Pueden participar personas físicas, asociaciones, empresas, cooperativas o la administración pública. Es decir, los consumidores se unen bajo una entidad jurídica horizontal (normalmente asociaciones o cooperativas) que promociona proyectos de energías renovables para el consumo de sus propios socios/as o incluso otro tipo de proyectos relacionados por ejemplo con la rehabilitación energética o la movilidad. Además estas iniciativas promueven la conciencia energética en su comunidad mediante la sensibilización y la participación en el desarrollo de la propia comunidad energética.

Actualmente, la Unión Europea estima que gran parte del aumento de producción energética de las renovables será a nivel local. Según las previsiones, se espera que la mitad de los hogares produzcan su propia energía para el 2050,y cubrir así el 45% de la demanda eléctrica de la UE según el informe “El potencial de los ciudadanos energéticos en la Unión Europea”, estudio elaborado por CE Delft. Si además impulsamos esta transición de forma colectiva, con entidades locales que administren esos sistemas y donde los ciudadanos puedan opinar sobre las decisiones, como son las comunidades energéticas, entonces conseguiremos un sistema eléctrico más justo.

Características de las comunidades energéticas locales:

Una vez que comprendemos que se trata de una forma de organizarse en torno a la energía que promueve un sistema más sostenible, profundicemos en sus características.

  • La participación es abierta y voluntaria con el fin de que las personas usen estos servicios a cambio de su implicación y responsabilidad.
  • Esta entidad tiene autonomía propia y está controlada por socios o miembros.
  • Su régimen de actuación es el ámbito local o el propio municipio.
  • El objetivo principal consiste en garantizar beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus miembros.
  • La producción energética sostenible reduce los costes de la energía para mejorar el desarrollo social del entorno.
  • Aunque el impulso de este proyecto es fundamental para luchar contra la pobreza energética, el nivel de generación no permite la especulación financiera o de las materias primas.

Durante el diseño de estas iniciativas, que normalmente comienzan impulsando plantas de autoconsumo compartidas, hay algunos aspectos que es conveniente conocer cómo su regulación, quién interviene, cómo se reparte la energía, cómo se va a organizar, su modelo de gestión, etc. Para ayudar a entender todos los aspectos del reto de la creación de comunidades energéticas, en R2M tenemos el servicio de asesoramiento gratuito a través de nuestro proyecto de Oficina de Transformación Comunitaria CERES. Reserva aquí tu cita por videollamada para informarte.

¿Podemos ahorrar con una comunidad energética local? 

Las comunidades energéticas locales y los proyectos de autoconsumo que impulsan  pueden ofrecer  desde un 30 % al 70% en la factura eléctrica, incluso más, dependiendo la gestión energética de la energía generada y el consumo. El uso de la energía solar fotovoltaica es una buena opción, puesto que España es uno de los países con mayor número de horas de sol al año, a diferencia del resto de Europa y es fácilmente instalable en cubiertas, algunas veces públicas (del ayuntamiento).

Los pequeños autónomos y las pymes también pueden salir muy beneficiados de este autoconsumo colectivo. La instalación de paneles solares, compartidas entre varios usuarios, puede ser una de las mejores opciones para reducir los costes en las empresas. Ya que esta figura de las comunidades energéticas es relativamente nueva, ya que apenas acaba de despegar en nuestro país, es conveniente contar con un buen asesoramiento por parte de una consultoría de energías especializada en este campo para ponerlas en marcha. Desde la OTC CERES, expertos pueden ayudarte a navegar por este proceso de manera eficiente y efectiva.

Por ejemplo, en Alcorcón, un municipio situado en el sur de Madrid, ya se está poniendo en marcha la primera comunidad energética para pymes y autónomos, impulsada por el ayuntamiento. Según el mapa del IDAE , en España, existen 69 comunidades energéticas que han recibido fondos de esta entidad, aunque existen muchas más en diferentes estados de desarrollo. En cambio, en otros países, como Alemania, superan las 1750. Lo importante es que este paso ya se está dando para mejorar la implicación del usuario de energía y la competitividad empresarial en general.

¿Cuáles son las principales actividades que se desarrollan en una comunidad energética?

Las comunidades energéticas locales son un instrumento clave en el ámbito local para proporcionar beneficios energéticos, medioambientales y sociales, creando comunidad. Esto se deduce si tenemos en cuenta sus actividades:

  • Generación de energía que proceda de fuentes renovables.
  • Proporcionar servicios de eficiencia energética (incluyendo, por ejemplo, renovaciones de edificios).
  • Suministro, consumo, agregación y almacenamiento de energía y potencialmente distribución.
  • Prestación de servicios de recarga de vehículos eléctricos o de otros servicios energéticos.

Ventajas de las comunidades energéticas

Las comunidades energéticas locales son una de las tendencias más prometedoras en el futuro de la generación eléctrica, e incluso térmica distribuida Este modelo supone un importante impulso para generar este cambio sostenible, tal como avanzamos.

  • Democratización de las energías renovables. Si una persona no dispone de una instalación de autoconsumo propia, puede acceder a esta entidad de forma voluntaria, de forma que colectivizamos la generación de energía
  • Cuidado del medio ambiente. El uso de las energías renovables supone adoptar una actitud de compromiso con el cuidado del planeta.
  • Creación de empleo Estas comunidades tienen un impacto positivo en la economía local y favorecen la creación de puestos de trabajo ya que las comunidades energéticas necesitarán de una gestión y asesoramiento profesionalizado
  • Independencia energética. Un factor importante es que el autoconsumo reduce la dependencia de las compañías eléctricas y la preocupación de la fluctuación de los precios. Además la unión de consumidores favorece la gestión propia de los recursos energéticos locales.
  • Creación de comunidad. Al involucrarse directamente en los procesos de creación y de gestión de su propia comunidad energética, los usuarios, que son vecinos, se conocen y colaboran juntos, surgiendo otro tipo de sinergias.
  • Oportunidades de inversión. Esta modalidad se presenta como una oportunidad de inversión para el ciudadano y empresario local, creando economía local

En definitiva, estos son algunos de los aspectos claves en la constitución de las comunidades energéticas locales. El principal problema radica en que no existe un marco legal claro, porque hay diferencias en la normativa europea y estatal.

La creación de comunidades energéticas locales, es un proceso en el que se deben de establecer  modalidades diferentes (tipo de participantes, financiación, gobernanza, participación, tecnología, forma jurídica, etc.) y que depende en función de la idiosincrasia de cada lugar, ,, por eso, es recomendable pedir asesoramiento de  profesionales. En este sentido, en R2M somos consultoría con amplia experiencia en este sector y un enfoque innovador que busca la mejor solución energética medioambiental para la ciudadanía.

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