La creciente tendencia a la electrificación de la economía es un importante paso en el proceso de descarbonización. Actividades que clásicamente han consumido combustibles fósiles como el transporte y la calefacción hoy en día pueden cubrirse directamente con energía de la red, la cual está suministrada progresivamente por más energía renovable. Sin embargo, esta creciente dependencia de la electricidad aumenta la vulnerabilidad en situaciones extremas como la guerra de Ucrania, que ha incrementado enormemente los precios y la volatilidad del suministro eléctrico. Esto afecta directamente a las familias acogidas al PVPC, unos 9 millones de familias que han visto una creciente incertidumbre en su factura de la luz.
Qué es el PVPC
El PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) se trata de una tarifa regulada por el Gobierno que depende directamente del precio marcado de electricidad mayorista diario (el llamado MIBEL). Esto contrasta con las tarifas del mercado libre que tienen un precio fijo marcado en el momento de contratación.
La tarifa regulada (PVPC) ha sido, desde su implantación en 2014 a través del Real Decreto 216/2014, la forma más barata de adquirir energía, ya que permite a las compañías adquirir la energía día a día, en vez de tratar de cubrirse a largo plazo como sucede con el resto de las tarifas. Por otra parte, esto impide saber cuánto va a costar la electricidad hasta prácticamente el momento en el que se usa.
La incertidumbre respecto al suministro energético está llevando al precio de la electricidad a tener grandes oscilaciones que se trasladan directamente al PVPC. Esto imposibilita que las familias acogidas a él, en muchos casos de carácter vulnerable, tengan claro cuánto van a pagar mes a mes en la factura de la luz. Lo que antes era una ventaja, estar a merced del mercado, se ha convertido en el último año en un gran inconveniente.
La respuesta del gobierno
Uniéndose a normativas de otros países europeos, la solución propuesta por el gobierno es que el PVPC se determine, además de por el precio diario, por el precio esperado de la energía a medio y largo plazo.
La propuesta bajo consideración propone que en 2023 el 25% del PVPC lo marquen estos precios futuros, aumentando a un 40% en 2024 y un 55% en 2025. Estos precios, marcados por el Mercado Oficial de Opciones y Futuros en España (MEFF), son mucho más estables que el precio diario y permitirían eliminar parte de esta incertidumbre.
Esta modificación sigue pendiente de aprobación, y actualmente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está llevando a cabo una consulta pública de libre participación a través del correo bzn-reformaPVPC@miteco.es, indicando el asunto “Alegaciones_PVPC”.
Abierta desde el pasado 5 de octubre hasta el 7 de noviembre de 2022, la consulta pretende recoger escritos, alegaciones y respuestas de quien pretenda participar. La propuesta de Real Decreto del Ministerio está disponible en este enlace.
Autoconsumo como respuesta
Pese a que los precios futuros permiten añadir estabilidad, estos valores siguen dependiendo de factores geopolíticos externos y expectativas de mercado. En un mundo con crecientes tensiones políticas, escasez de recursos e interdependencia con otras naciones, la única manera de desmarcarse de esta inestabilidad es a través de la generación distribuida y el autoconsumo.
El autoconsumo consiste en que el consumidor disponga de sus propias fuentes de energía (generalmente en forma de placas solares) para consumo propio, convirtiéndose así en productor de energía, lo que se está denominando “prosumidor”. Esto permite empoderar al usuario y reducir su dependencia de los vaivenes del mercado spot y de futuros.
La energía solar reduce la volatilidad prácticamente al completo durante las horas en las que está disponible, además de ayudar a reducir la factura de la luz y evitar emisiones de CO2.
El acceso a esta energía se está facilitando con la aparición de una gran cantidad de empresas instaladoras. La aparición de nuevos modelos de negocio a nivel particular, como los PPAs (power purchase agreement) están permitiendo a los usuarios beneficiarse de disponer de energía renovable barata sin llevar a cabo inversiones, lo cual puede ayudar directamente a familias con menos recursos
Comunidades energéticas: El futuro de R2M
El siguiente paso a un autoconsumo individual, así como la apuesta de R2M para el futuro energético, se trata de las comunidades energéticas.
Las comunidades energéticas son agrupaciones de administraciones públicas, vecinos y/o empresas locales que deciden generar, consumir y compartir su propia energía renovable, todo ello desde un punto de vista no sólo energético sino social. El interés no se encuentra exclusivamente en el uso de energía renovable, sino en la inclusividad y la lucha contra la pobreza energética de familias vulnerables, como en el proyecto ManzaEnergía del Ayuntamiento Manzanares el Real en el que participa R2M, proyecto en el que se va a suministrar energía solar a 15 familias vulnerables.
La mayor escala de estos proyectos, que pueden involucrar de decenas a cientos de personas, así como ayudas nacionales y europeas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, permiten a estos proyectos contar con movilidad eléctrica y sistemas de almacenamiento, permitiendo maximizar el consumo de energía renovable y a promoviendo actitudes sostenibles en comunidad. Al mismo tiempo, se reduce la presión sobre la red eléctrica y se aumenta la seguridad de suministro.
¿Quieres impulsar una comunidad energética?
R2M se especializa en promover, tramitar y gestionar comunidades energéticas. Si tu comunidad de vecinos, municipio, ayuntamiento, escuela o pueblo querría formar parte de una comunidad basada en la cooperación y la sostenibilidad, no dudes en contactarnos a través de la dirección de correo electrónico contacto@r2msolution.com
