Planes de movilidad sostenible

¿Sabías que los planes de movilidad sostenible están llamados a ser uno de los grandes pilares en la lucha contra el cambio climático? Al fin y al cabo, gracias a ellos, podemos armonizar la defensa del medioambiente y la necesidad de desplazarnos hasta nuestro lugar de trabajo.

Los planes urbanos de movilidad sostenible (PUMS) ponen de manifiesto que el compromiso medioambiental ha llegado a nuestras vidas para quedarse. 

Todos los días, cientos de miles de personas se desplazan por la ciudad para ir a trabajar. El daño medioambiental provocado por dichos desplazamientos es más que evidente. Así pues, la finalidad de estos planes es proteger la sostenibilidad derivando tales traslados hacia formas de transporte más ecológicas.

¿Qué son los planes de movilidad sostenible?

Los planes de movilidad sostenible son estrategias que definen los objetivos a cumplir por las políticas de movilidad urbanas para armonizar las necesidades de transporte con el medioambiente. El diseño de las medidas contenidas en ellos agrupan tanto las necesidades del centro de trabajo como las circunstancias de los trabajadores.

Estos planes han demostrado su eficacia a la hora de mejorar el transporte en los núcleos de actividad laboral. No en vano, brindan alternativas capaces de reducir la cantidad de vehículos motorizados que acceden diariamente a los centros de trabajo.

En realidad, los planes de movilidad sostenible constituyen un compromiso recíproco entre quienes dirigen los centros de actividad y los integrantes de su fuerza laboral. La fuerza motriz que impulsa dicha alianza no es otra que la racionalidad ambiental, económica y social.

El Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360 o, a nivel europeo, los de West Yorkshire (Reino Unido) y Grenoble (Francia) son algunos de los casos más representativos de PMUS. Sin embargo, estos no son algo exclusivo de las grandes urbes. De hecho, su desarrollo también se prevé para los municipios de entre 20 000 y 50 000 habitantes (art. 24 Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible).

¿Qué son los objetivos del Plan?

Las principales metas de los PMUS son las siguientes:

  1. Reducir el impacto ambiental causado por los desplazamientos al trabajo.
  2. Disminuir el número de desplazamientos motorizados individuales.
  3. Reducir el consumo energético necesario para llegar al centro de trabajo.
  4. Descongestionar la circulación.
  5. Contribuir a la reducción del número de accidentes in itinere.
  6. Asegurar la equidad a la hora de acceder al puesto de trabajo.

La consecución de estos objetivos requiere implementar una serie de medidas tendentes a:

  • Promover el uso de transportes no motorizados.
  • Incentivar el uso de coches compartidos.
  • Fomentar el paso de los medios de transporte privados e individuales a los públicos y colectivos.

 

Planes de movilidad sostenible

¿A quiénes benefician los planes de movilidad sostenible?

Por un lado, los PMUS benefician a los trabajadores, mejorando tanto su calidad de vida como sus condiciones laborales. Es más, los desplazamientos sostenibles son clave para reducir el estrés y ahorrar dinero.

Por otra parte, los planes de movilidad sostenible benefician a quienes dirigen los centros de trabajo porque contribuyen a optimizar la productividad. Así, ejecutar sus medidas resulta decisivo a la hora de reducir el absentismo, aumentar la puntualidad y destensar el ambiente laboral.

Fases del Plan de Movilidad Sostenible 

I- Impulso

Esta primera fase implica detectar el problema, valorar la situación inicial y buscar alternativas plausibles para mejorar ese punto de partida. A tal fin, será imprescindible contar con el consenso de todos los agentes implicados mediante reuniones entre directivos y empleados.

Con el fin de lograr el consenso, y negociar las medidas, resulta necesario crear una comisión de movilidad que integre a todas las partes interesadas. Por supuesto, es vital que dichos agentes se impliquen directamente en el proyecto y participen en él desde el principio.

II- Redacción y aprobación

En esta fase, se lleva a cabo un diagnóstico de la situación de partida. Entre los aspectos a analizar están las circunstancias del propio centro de trabajo y de su accesibilidad así como las necesidades de los trabajadores. Las opiniones y hábitos de desplazamiento de estos se obtendrán por medio de encuestas y reuniones.

Con la información recopilada, se procederá a elaborar un balance socio-ambiental de los desplazamientos. Lo siguiente será presentar públicamente dicha situación actual para, a partir de ella, desarrollar las medidas necesarias y definir el plan.

III- Implementación

La mejor forma de llevar a cabo las medidas ideadas en la etapa anterior es confiar su ejecución a un órgano gestor que cuente con el apoyo de las partes interesadas. Es aquí donde cobra especial relevancia la figura del gestor de movilidad.

El gestor de movilidad será el responsable de implementar el PMUS elaborando y aplicando las propuestas de actuación. Por su parte, la comisión de movilidad controlará que estas cumplan los objetivos planteados y se apliquen de manera efectiva.

IV- Evaluación y revisión

Los planes de movilidad sostenible tienen un carácter dinámico, por lo que es necesario reformular las propuestas a medida que evolucionan los escenarios. ¡Por eso es tan importante hacer un seguimiento de su implementación!

A la hora de evaluar la marcha del PMUS, son de gran ayuda los grupos de trabajo específicos. Estos se encargarán de evaluar cómo es la acogida de las medidas implementadas entre los trabajadores.

 

Cuando se trata de sacarle el máximo partido a los planes de movilidad sostenible, contratar a una consultoría especializada es un detalle que marca la diferencia. Cuenta con nosotros para elaborar un plan que satisfaga por igual a tus trabajadores y al medioambiente. ¡Infórmanos sobre tu caso rellenando nuestro formulario de contacto!

Más noticias