Papel del hidrógeno verde

El papel del hidrógeno verde en la transición energética está siendo y va a ser clave para avanzar hacia una economía descarbonizada, porque tiene capacidad para convertirse en un combustible idóneo para los medios de transporte y para alimentar procesos industriales.

Qué es el hidrógeno verde y cómo se produce

Es un tipo de hidrógeno que se produce a través de la electrólisis del agua, utilizando para ello energía procedente de fuentes renovables como la solar, la eólica o la hidroeléctrica.

Lo que se hace es separar las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno a través de una corriente eléctrica. La diferencia con el hidrógeno gris o azul es que en este caso no se generan emisiones de dióxido de carbono, lo que hace de él una fuente de energía completamente limpia.

La producción de este hidrógeno no solo contribuye a la reducción de emisiones contaminantes, también permite almacenar energía renovable cuando hay excedente. Esto ofrece una solución efectiva frente a la intermitencia de otras fuentes renovables como la solar o la eólica.

Además, se puede comprimir y transportar y almacenar, lo que contribuye a aumentar la flexibilidad del sistema energético.

Se puede producir a nivel local, lo que reduce la dependencia con respecto a recursos fósiles importados. Como consecuencia, los países pueden diversificar su matriz energética y aprovechar mejor sus propios recursos renovables, lo que genera economías más resilientes y sostenibles.

Papel del hidrógeno verde

El papel del hidrógeno verde en la transición energética

La transición energética tiene como objetivo transformar el actual modelo energético, basado en combustibles fósiles, en uno más limpio, eficiente y sostenible.

El hidrógeno verde juega un papel esencial en este contexto, porque puede integrarse en diferentes sectores de la economía. Su capacidad para actuar como vector energético, permitiendo almacenar energía cuando la producción supera a la demanda y liberarla cuando es necesaria, lo convierte en una solución ideal para equilibrar las redes eléctricas alimentadas por energías renovables, que suelen ser intermitentes.

También se puede utilizar como materia prima o como combustible en industrias de alta demanda energética. Por ejemplo, en el sector de la siderurgia, la química o el transporte pesado, donde la electrificación directa es complicada.

Su producción descentralizada y su capacidad de almacenamiento a largo plazo dotan de mayor resiliencia a los sistemas energéticos, reduciendo su vulnerabilidad ante las crisis de suministro.

A todo ello se suma que se puede utilizar como base para hacer combustibles sintéticos como el e-metanol o el e-diesel. Esto lo posiciona como una solución de futuro para la aviación y el transporte marítimo.

Ventajas del hidrógeno verde frente a otras fuentes de energía

Destaca entre otras fuentes de energía por los beneficios que se derivan de él:

Menos contaminación

No emite gases de efecto invernadero ni otros contaminantes durante su uso. La única emisión resultante de su utilización es vapor de agua, lo que hace de él una opción limpia y respetuosa con el medioambiente.

Capacidad de almacenamiento

Una característica del hídrogeno, con la que supera con creces a la mayoría de las baterías eléctricas actuales, es que se puede almacenar durante meses, ya sea comprimido o licuado. Aunque es importante mencionar que licuado no es su forma de alamacenamiento más extendida, por la gran cantidad de energia que se necesita para mantenerlo en este estado. El almacenaciento del hídrogeno es sin duda la parte más compleja de su cadena de valor.

Así, se convierte en el complemento ideal para sistemas basados en fuentes renovables, y se puede acudir a él cuando la energía eólica o fotovoltaica no es suficiente para cubrir la demanda.

Versatilidad

Sus diferentes aplicaciones lo hacen atractivo para diferentes sectores que abarcan desde la movilidad hasta la generación de calor industrial, pasando por otros como la producción de electricidad o el desarrollo de combustibles sintéticos.

Todo esto está posicionando al hidrógeno verde como una de las energías renovables más utilizadas dentro de las estrategias nacionales e internacionales de descarbonización.

Retos y oportunidades del hidrógeno verde en el futuro energético

A pesar de que tiene muchos e importantes beneficios, el papel del hidrógeno verde todavía está en entredicho porque enfrenta desafíos considerables.

Uno de ellos es su elevado coste de producción, que le resta competitividad frente a otras formas de energía. Esto se debe a que los electrolizadores que son necesarios para generarlo son una tecnología que todavía está en proceso de maduración.

Otro de los retos es la inexistencia de una infraestructura adecuada para su transporte, distribución y almacenamiento a gran escala. Esto está limitando su implementación en sectores que podrían ser grandes consumidores del mismo, como el transporte o la industria, porque ambos requieren de un suministro continuo y seguro.

No obstante, también hay grandes oportunidades. Con la mejora de la eficiencia de los electrolizadores y la disminución progresiva de su precio, la inversión pública y privada está creciendo y esto genera una expansión más rápida.

Ya existen iniciativas internacionales y alianzas público-privadas que promueven la cooperación tecnológica y la estandarización, lo que va a contribuir todavía más a la reducción de costes y a aumentar la escalabilidad.

Si se superan los retos y se aprovechan las oportunidades, el hidrógeno verde puede convertirse en uno de los principales agentes para la transformación energética mundial.

Cómo impulsa el hidrógeno verde la autonomía energética

La autonomía energética es un objetivo estratégico que persiguen muchos países con el fin de reducir su dependencia de los recursos externos. Dado que el hidrógeno verde se puede producir a nivel local partiendo del uso de recursos renovables abundantes como el sol o el viento, facilita alcanzar ese objetivo de autonomía.

A ello se suma que se puede almacenar, lo que permite a las regiones generar, gestionar y consumir su propia energía, manteniéndose a salvo de las fluctuaciones del mercado internacional.

A medio y largo plazo, el papel del hidrógeno verde va a seguir creciendo, y podría llegar a cambiar por completo el panorama energético mundial. En esta línea, R2M impulsa proyectos clave como H2tALENT, que desarrolla un valle de hidrógeno en Alentejo (Portugal) para mejorar la eficiencia, seguridad y escalabilidad del hidrógeno verde, y LuxHyVal, que implementa una infraestructura completa de hidrógeno en Luxemburgo, desde la producción hasta su uso en movilidad e industria. En ambos, R2M actúa como responsable de innovación, liderando la comunicación, difusión y explotación de los resultados. Si necesitas una empresa de ingeniería que te ayude a gestionar la energía en tu negocio, contacta con nosotros.